La opinion de los expertos

 

 

  

    Con esta iniciativa queremos concienciar a los ciudadanos de la realidad sobre las razas de perros que constituyen el anexo de la famosa ley PPP (Perros Potencialmente Peligrosos) entre ellos: American Staffordshire Terrier, American Pit Bull Terrier, Staffordshire Bull Terrier, Bull Terrier, Dogo Argentino, Akita Inu, Tosa Inu, Rottweiler y Fila Brasileño.
 
 
 
 
 
    Estas razas han sido clasificadas como asesinas y agresivas, una perspectiva totalmente errónea.  Cualquier perro puede mostrar signos de agresividad si se le educa para ello, un mismo perro independientemente de su raza en manos de un buen dueño puede ser el mejor amigo de todas las personas y animales y un ese mismo perro puede ser un animal muy peligroso y agresivo que arremete contra las personas, niños y demás especies si su dueño es un irresponsable o no esta asesorado.
 
 
 
    Con este documento no queremos discriminar a ninguna raza ya que todas las razas son iguales, todo depende de una selección, cría y manipulaciones adecuadas.
 
 
    Para apoyar esta iniciativa y corroborar estas afirmaciones os mostramos la opinión de varios etólogos (expertos en el comportamiento de los perros), adiestradores y criadores sobre estos temas.
 
 
 
 

 
 
 
 

    Antonio Pozuelos Jiménez de Cisneros. Estudió Etología en la Facultad de Ciencias de la Universidad de Granada, es Asesor y Terapeuta en Comportamiento Animal como título de la misma Universidad. Es autor de los libros: En los bancales del Sur, ¡HUTA!, la Etología del Perro, Manual de Etología canina, Clínica del comportamiento y de más de 70 artículos sobre el perro doméstico. Profesor del curso avanzado de Etología canina on line y actual presidente de la Asociación para el Estudio del Perro y su Entorno. (www.aepe.net).

Desgraciadamente, debemos informar que Antonio Pozuelos ha fallecido, desde S.V.N.A le hemos puesto un pequeño rincon para recordarlo siempre. Descansa en paz, nunca te olvidaremos. Pulsa aqui.

 

 

    La conducta agresiva debe ser aprendida y enseñada por los progenitores dentro del bagaje conocido como aprendizaje social. El perro, como especie domesticada, puede aprenderlo de sus progenitores o del humano que lo condiciona aprovechando la capacidad del Canis familiaris para presentar imprinting heterospecífico. De este último concepto podemos deducir que la mayor parte de las veces en las que el perro muestra conducta agresiva, cuando ha sido apartado de sus progenitores a temprana edad, lo hace porque ha sido condicionado para ello.
 
    Para apoyar la afirmación anterior vemos que la conducta tiene una heredabilidad genética no significativamente distinta de cero, es decir, el perro no hereda la conducta de los progenitores.
 
 
    A las razas consideradas como peligrosas les ha hecho mucho daño la moda y los grupos sociales que las han tomado por estandarte. Hubo unos años en los que los Pitbulls fueron los preferidos de gente sin escrúpulos que los utilizaban para peleas, asaltos o cualquier otra acción delictiva. Entre los individuos de esta raza, como entre las de todas, hay individuos tarados y precisamente estos individuos eran los seleccionados para criar.
 
 
    Aunque en el cuerpo de la ley se exprese que el peligro lo conlleva el individuo y no la raza, en su desarrollo se contemplan una serie de ellas como potencialmente peligrosas. No estoy de acuerdo, en absoluto, con el catálogo ya que las estadísticas demuestran que no son los individuos de esas razas los que causan más lesiones al humano.
 
 
    Si realmente los políticos están tan preocupados por las posibles agresiones de perros supuestamente peligrosos, deberían invertir más en formación, orientación al ciudadano y bienestar animal.  Considero que, el eliminar algunas razas, colgarle el sambenito de peligrosas a otras e involucionar nuestra selección artificial no conduce a la protección del ciudadano. También quiero hacer hincapié en el hecho de que millones de perros pueblan los hogares españoles y que esos animales merecen más atención que la simple eliminación racial.
 
 
 
 

 

Rosana Álvarez Bueno, Veterinaria especialista en Etología, gerente del Servicio de Etología veterinaria, co-gerente de la empresa de formación en

etología ETHOS DOCENTE S.L. y secretaria de AEPE (Asociación para el estudio del perro y su entorno). Co-autora del libro Manual de etología

canina.

 

 

 
 
 

    Definición de conducta: es el resultado de la interacción compleja entre genes y medio ambiente. Si trasladamos parte de esta premisa al entorno del perro doméstico, podríamos suponer que cruzando perra agresiva con perro agresivo podemos obtener un asesino. Pues bien, se ha demostrado que la heredabilidad de la conducta agresiva no es significativamente distinta de cero. Por lo cual, de la primera frase nos queda el medio ambiente.
 
    ¿Y a qué consideramos el medio ambiente? A la madre, que es la que otorga los cuidados parentales en la especie canina; a una cría responsable, permitiendo que los cachorros pasen con su madre el periodo de socialización (hasta los 3 meses) y que reciban a su vez la estimulación y las manipulaciones neonatales adecuadas para convivir en un entorno doméstico; y a una educación responsable y asesorada durante su periodo juvenil (hasta la madurez)
Lógicamente, antes de esto debe venir la selección de los progenitores y evitar la consanguinidad en los cruces, que fija los caracteres recesivos (siempre patológicos).
 
    Y esto, señores, es igual en todas las razas, les guste o no.
 
 
    Esta Ley se ha elaborado basada en intereses creados y no en el asesoramiento profesional, y en lo que dice no se vislumbra por ningún lado la ciencia, y mucho menos la del comportamiento. Por eso intentamos que se modifique como se ha hecho ya en otros países.
 
 
 
 
 
 
 

ETOLCANIN

 

Manuel Villar Dorado

 

Maria Riesco Vila

 

(Etólogos Guipuzcoa)

 

Estudio y Modificación de la Conducta Canina Desarrollo de la Etologia Aplicada en el Vínculo y la Relación.

 
La Agresividad, como parte de la naturaleza del perro.

 

    La agresividad en los canidos es algo natural, es natural tanto en los de gran tamaño,como en los pequeños o tamaño  medio. Forma parte de su sistema de supervivencia, el utilizarla le confiere su modo de posicionamiento en la estructura social de la manada, ganancia en la lucha por la comida y espacios de caza, además de ser la columna vertebral de la vía de socialización y jerarquía. Este hecho científico, concluyente después de muchos estudios de la misma naturaleza, apoya incondicionalmente la idea de que no existe unas razas más agresivas que otras. ETOLCANIN ha realizado estudios sobre ejemplares de Canis Familiaris(Perro), con conductas agresivas enervadas o patológicas en las que se ha llegado a la conclusión de que en la mayoría de ellas el desencadénate ha sido: 85% Una mala o nula Socialización (miedo, aversión, habitación, falta de actitudes sociales); 32% Una tenencia o Guiado no eficiente por parte del propietario (guías flojos o demasiado duros, no saber leer los comportamientos y las señales), 17% Problemas Físicos (agresividad por dolor), 9% Otras. En este estudio se han introducido todo tipo de razas, Pastor Alemán, Doberman, Pit Bull, American Estafford, Teckel, Beagle, Rottweiler, Pointer, Pincher, entre muchos otros. Este estudio además de otros realizados en la Universidad de Córdoba, El Hospital Juan Canalejo del A Coruña, Royal College of Veterinary Surgeons o el Departamento de Ciencias Biológicas de la Universidad de Lincoln destacan lo mismo, la raza agresiva no existe y nunca ha existido, lo que si se afirma es la existencia de ejemplares de todo tipo de razas que debido a una cría y tenencia irresponsable adquieren una conducta agresiva en grado superior, en ocasiones llegando a ser patológica, por no saber tratarla o no querer hacerlo.
 
 
    Desde ETOLCANIN creemos que no se ha tomado en cuenta la opinión de los especialistas en el comportamiento canino a la hora de elaborar una ley, en la que se apalea y se desprestigia a una serie de razas igual de preparadas que el resto para convivir entre nosotros.
 
 
    El perro es sólo y exclusivamente lo que el dueño hace de el, y si el perro falla en algo, lo que el propietario debería preguntarse es:” ¿en que he fallado yo con mi perro?”.
 
 
    El Ejemplar no es culpable de pertenecer a su raza, el propietario si lo es de educarla equivocadamente.
 
 
 
 
 
 
 
 
 

    

    Mónica Verdeny y Miguel Llauradó. Criadores de American Staffordshire Terrier bajo el afijo BELEKAN kennel de la RSCE. Socios y colabores del CEAST (Club Español del American Staffordshire Terrier) y de la ACUCC (Canina de Cataluña). Colaboradores de la revista Amstaff People. www.bellekan.com

 

 

    Hace ya bastantes años que estamos inmersos en la cría del American Staffordshire Terrier, una de las razas catalogadas como PPP.  Antes que nada nos gustaria manifestar el gran amor que sentimos hacia “nuestra raza”,  el Amstaff es uno de los perros más dependientes del  amo que existe, capaz de hacer cualquier cosa por agradarle, por eso es tan importante la labor de los propietarios. Son fácilmente adiestrables, fieles compañeros y muy niñeros, todo lo contrario de lo que nos quieren hacer creer.
 
 
    Somos muchos los que nos dedicamos a la cría del Amstaff, pero el trabajo de un criador responsable es muy largo, duro y costoso, no es tan sencillo como cruzar dos perros, NO! Nuestras vidas están dedicadas al estudio profundo de la raza, conociendo y seleccionando en cada cruce que realizamos a los mejores progenitores de las camadas. Exigimos además de una tipicidad y diferentes pruebas de salud, un carácter equilibrado, sobretodo en la hembra que va a tener a sus crías, ésta debe ser excepcional madre, amamantando y enseñando a sus hijos a caminar por la vida ya que los dos primeros meses de vida del cachorro marcarán de una manera profunda el futuro carácter del perro.
 
 
    Tenemos una responsabilidad muy importante y dura, sobretodo a la hora de contactar con los futuros propietarios, preguntamos e intentamos conocer y llevar un seguimiento del cachorro que entregamos, nosotros tenemos la suerte de haberlo logrado con casi todos y eso es algo que nos enorgullece especialmente dada la cantidad de personas irresponsables que se encaprichan de un perro….
 
 
    Todo esto que hemos explicado en unas pocas palabras, significan años de trabajo y sacrificio y nosotros como criadores y aficionados al perro en general y al Amstaff en particular, nos duele ver como el arduo trabajo de muchos años que tanto nosotros, como otros colegas de batalla realizamos, se tira por la borda en un segundo, por culpa de algunos innombrables.
 
 
    Hay una frase muy simple y significativa que resume lo que es un perro:    “un perro es el reflejo de su amo”.
 
 
 
 
 
 
 


INGRID RAMON
Educadora Canina formada integramente en Inglaterra y los EE.UU, con mas de 10 anyos de experiencia en areas de Adiestramiento, Deteccion, Terapia y Asistencia, asi como el perro de trabajo para Schutzhund.
En nuestro pais colabora con el Servicio de Etologia de la Universidad de Barcelona y la Escuela de Salvamento y Deteccion con perros.

www.caninofed.com

 

Hay Rottweilers, Pitbulls y Staffies que muerden, dañan e incluso matan.

La cuestión es que también hay Goldens, Jack Russels y Cocker Spaniels que lo hacen. Déjenme añadir que, por desgracia, estos lo hacen en mayor proporción y numero que los primeros de esta lista.

Pero esto, señoras y señores, ni es sensacionalista, ni vende periódicos y además no gana votos.

 

Se ha demostrado sobradamente que la agresividad no es característica única y exclusiva de una raza, sea la que sea, sino que lo es del individuo en particular que la muestra.

 

Que la agresividad viene dada por causas específicas, es altamente conocido. No estamos descubriendo la sopa de ajo, aunque a veces lo parezca.

 

Los factores a tener en cuenta son: variantes ambientales, miedos y fobias, reacciones de defensa al dolor, enfermedades cerebrales, desordenes químicos y hormonales, la incapacidad de otra alternativa y comportamientos aprendidos en los que la agresividad haya funcionado positivamente para el perro.

 

En ningún momento, la raza determina los niveles de agresividad del individuo.  

 

Si usted se ha leído este artículo y los de mis colegas en esta página ya sabe más sobre la agresividad que cualquiera de los políticos, juristas y entidades que crearon esta ley racista, sin fundamento y que no ha arreglado nada.

 

Aprendamos a educar a nuestros perros y a nosotros mismos de una manera justa. Solo así podremos crear una sociedad, en la que no se culpe, prohíba y castigue sin razón, por miedo e ignorancia, sino que se enseñe, se respeten todas las opciones y así se viva en tolerancia, entendimiento y armonía.

 
 

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